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PARA
LOS QUE LLEGARON Y A LOS QUE SE FUERON
Después de la expectativa creada en torno a la elección del ejecutivo edil, con una inesperada reacción de quién obtuvo la primera mayoría, un sentimiento de decepción en propios y extraños se apoderó; los primeros, con una mezcla de sorpresa y traición y los segundos con la desilusión de haberse perdido un show anunciado de entuertos, empantanamientos, enfrentamientos, etc. Para bien de todos la sangre no llegó al río, ¡ni sangre hubo!; muy por dentro, la naturaleza humana y su morbo disfruta de espectar acontecimientos como los que se anunciaban - ¡inclusive de participar en ellos! - por eso el desencanto, que buscó una válvula de escape reaccionando contra quién menos se esperaba: su líder. La mente humana tiene muchos misterios, es poderosa y débil a la vez, utilicemos la misma para bien, evitando el enfrentamiento, haciéndola trabajar en propuestas y en imaginativas soluciones que requiere nuestra querida tierra. Bienvenidos los que llegan al timón de nuestro desarrollo, sean todos iluminados y hagan lo mejor que les dicte su saber y conciencia. Las nuevas autoridades deben mejorar todo lo que hasta hoy estuvo mal, impulsar el desarrollo económico local; hacer efectivas y eficientes las inversiones, con recursos propios, de la Coparticipación, del HIPC II, de la Cooperación Internacional, etc. aprovechar estos recursos externos que apoyan actualmente a dos sectores importantes: Desarrollo Agropecuario y Medio Ambiente. Hacer MARCHAR y ser parte activa de las tres mancomunidades en las que se encuentra involucrado el municipio. No deben olvidarse de definir la suerte del extinto Proyecto Cotagaita San Juan del Oro; de fortalecer a la Empresa de Agua y Alcantarillado, vía una autonomía de gestión real; de la empresa de Aseo Urbano; el apoyo al turismo, la microempresa, etc. Ojalá que no se nuble su visión, tomen medidas sabias a la hora de decidir el desarrollo de nuestro municipio; los que acaban de irse metieron la pata muchas veces, como todo humano, pero pusieron la cereza sobre la crema al término de su mandato: la barrabasada de autorizar bajar de su pedestal a nuestro mapamundi, nuestro "mundo", nuestro "tamal" nuestro "globo terráqueo"; obra que durante tres décadas permaneció como punto de referencia de muchas generaciones de tupiceños, obra que no le costó un peso al municipio, ni construir ni mantener; como no le costó el terreno de la Escuela Ayacucho, las lavanderías del manantial, la fuente de agua y la rotonda de la plaza, el centro recreacional de Toroyoc, la plazuela de Villa Bethania , el parque de San Antonio, la Escuelita Paul Harris, entre muchas otras construidas por Rotary Club Tupiza, institución de servicio en nuestra comunidad. En fin, como es costumbre, la mejor suerte para ellos… y para nosotros. Luis Sivila Alurralde |