LOCAL

Miércoles 29 de agosto del año 2007 El Potosí

UN LUGAR QUE VA MÁS ALLÁ DE LO DIFERENTE

Uno de los mejores boliches de La Paz pertenece a un tupiceño

"La Costilla de Adán" guarda en sus rincones la historia detenida en el tiempo por sus objetos antiguos

"La Costilla de Adán", Casa Bar Restaurant, se encuentra en la zona residencial de Sopocachi, en La Paz, conocida por sus calles y callejones escondidos, y se ha convertido en menos de un año en el secreto mejor guardado de este sector de la ciudad. Con más de 19.800 piezas antiguas que datan desde 1800, no existe un solo rincón entre sus 10 ambientes y dos niveles que no tengan un objeto y una decoración más que provocativa que abarca radios antiguas, baúles, lámparas, afiches de películas antiguas.

El objetivo de abrir un lugar diferente como este fue mostrar la colección de objetos antiguos que son un patrimonio de los Departamentos de Bolivia como Potosí, Oruro, Cochabamba y que han sido encontrados u obsequiados a su propietario.

El tupiceño Roberto Cazorla Bernal es el dueño de "La Costilla de Adán" y vive hace 10 años en La Paz. "Escogí La Paz porque me parece una ciudad fantástica, tiene mucho encanto", cuenta.
Un espacio que va más allá de lo diferente, es una alternativa para los artistas, bohemios y personas que quieran disfrutar de un ambiente relajado y escuchar música sin tener que lidiar con el excesivo consumo de alcohol, en pocas palabras, que tienen otro concepto de disfrutar un trago. No sólo eso... se está convirtiendo en lugar que reúne a la cultura alternativa haciendo "performances", actividades temáticas en vivo, o la presentación de exposiciones. Además es el único boliche que tiene un gato como el más fiel anfitrión, se llama Romeo y atiende a los visitantes como si fueran de la familia.

Alguno de estos objetos únicos y extraordinarios es una colección de postales y algunas de ellas cuentan la fantástica historia de amor entre dos mujeres potosinas en 1909. Entre los objetos más antiguos también está una balanza con mármol y una mesa estilo barroco de alrededor de 1800 pero el más querido por Cazorla es el triciclo, que está en el segundo nivel y le fue regalado por su padre. El ambiente que se percibe al entrar a "La Costilla de Adán" es muy acogedor. Todos los objetos están acomodados para resaltar y despertar la curiosidad del visitante.
Es imposible no ver la bella enredadera, que le dio el nombre al lugar, subiendo por las paredes hasta el techo y recorriendo los ambientes. En ella cuelgan unas manzanas completando la temática que envuelve al lugar.

"Se me ocurrió el nombre por una enredadera que tengo en la casa que se llaman 'costilla de Adán', pensé que sería bueno el nombre. Después empezamos a manejar el concepto en cuanto a que la Costilla de Adán es Eva, entonces por fuera es Adán y adentro Eva. La idea interior es la manzana, el hecho de que sea un bar, digamos, que representa el pecado", manifiesta.
Este 7 de noviembre cumple un año y ya se prepara el festejo, que de seguro será totalmente fuera de lo común; además se tienen planes para abrir sucursales en Tupiza y Uyuni.

La comida
Las deliciosas empanadas, muy propias del sur de Bolivia, son hechas al momento y tiene diferentes rellenos que son una delicia como la de queso de cabra con cebolla, albahaca con choclo y queso. Otras delicias son la manzana al horno con relleno de dulce de leche y vino oporto en los postres; además de los tamales tupiceños. Para tomar hay una infinidad de opciones; sin embargo, uno que destaca por razones obvias es el denominado "Leche de Negro" en base a licor de membrillo, también llamado ratafia.

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